El Kyokushin o Kyokushin kai es un estilo de Karate, creado por Sosai Masutatsu Oyama. Es un arte marcial que tiene por objetivo la eficacia en el combate real y que se caracteriza por la gran importancia de la condición física con la finalidad de controlar tanto la mente como el cuerpo.
Oyama se inspiró fundamentalmente en varias artes marciales para crear el kyokushin karate, las cuales practico como: los estilos Karate Shotokan y Karate Goju Ryu, el boxeo, la lucha japonesa o judo, además del Boxeo Thailandes o Muay Thai. El estilo es diferente por las reglas de combate, ya que se lucha sin protecciones, dando los golpes con mucha fuerza buscando el "knock out", lo que convierte a los practicantes de este estilo en karatekas muy endurecidos, que pueden resistir y dar numerosos golpes; aunque no se puede golpear la cabeza y cara con golpes de mano abierta, o con los puños, pero si con piernas y rodillas.
Los golpes en Kyokushin Karate se dan con mucha potencia. La filosofía es ''un glope una victoria''; basándose en el principio de ''1.000 días de entrenamiento para ser un principiante, y 10.000 días de entrenamiento para ser un maestro''.

La filosofía de Kyokushin Karate se basa en lo siguiente: Inclina tu cabeza (Modestia), levanta tus ojos (Metas), cierra tu boca y abre tu mente(Serenidad y Prudencia), sirve a los demás con humildad filial como punto de partida. En Kyokushin Karate no hay ningún tipo de distinciones; ni políticas, ni religiosas, ni raciales, ni de sexo o edad, para practicarlo sólo se requiere mucha voluntad y ganas de mejorar día a día física, mental y espiritualmente.
Karate de contacto KyokushinKai

El arte marcial en especial el Karate, fue originalmente creado como un sistema de lucha y como un arte guerrero. Posteriormente y con la evolución natural dejaron de tener un carácter netamente militar, manteniendo la disciplina pero con un espíritu propio. Por tal motivo en Kyokushin Karate enfatizamos que para adentrarse en estas milenarias artes del oriente, la entrega del practicante debe ser total, en cuerpo y alma.
En el plano físico si fortalecemos nuestro cuerpo y nuestras armas naturales, las podemos llegar a usar sin peligro de lesionarnos, ya que el combate cuerpo a cuerpo implica riesgo físico. De esta manera por medio de una disciplina corporal fuerte, podemos llegar a alcanzar nuestra disciplina mental, la cual nos llevará a tener un espíritu inamovible el que a su vez nos fortalecerá en cualquier situación adversa de la vida.
En Kyokushin el practicante debe ir comprobando sus logros físicos y técnicos en la práctica, demostrando su temple y coraje en una circunstancia difícil y por sobre todo real como es el combate de contacto. No es lo mismo simular un golpe que aplicarlo realmente. Desafortunadamente algunos lo comprueban demasiado tarde. Esto les ha costado incluso la vida, o al menos han quedado traumados al ver que todo lo que habían aprendido no les había servido de nada en el momento de la verdad.Existen peleadores callejeros que sin tener instrucción en Artes Marciales son excelentes luchadores. Ellos nacieron y se instruyeron en la “Academia de la Vida”, en la que no existen las reglas competitivas es decir no se aplican las categorías de peso físico, grado o nivel. Debemos estar preparados para hacer frente a cualquier peleador callejero o cualquier practicante de Artes Marciales. Se dice que es malo hacer la guerra, pero es más malo no estar preparado para ella.
Así como en su última verdad, el karate kyokushin nos enseña a llevar una vida digna y también nos enseña a defenderla dignamente si fuera necesario.
En un mundo lleno de violencia y en donde cada día estalla un conflicto bélico en algún lugar del globo, el karate es un antídoto contra la violencia.
Por lo anteriormente dicho, es que estimamos positivo que los combates sean de contacto, tanto en academias como en los torneos, existiendo por supuesto un período suficiente de preparación previa. Además de fortalecer nuestro espíritu, el combate de contacto que practicamos en Kyokushin Karate nos enseña a generar fuerza interior en los momentos dificiles de la lucha.
En el aspecto técnico nos permite comprobar la real efectividad de nuestras técnicas, a dominar el sentido de la distancia, el intervalo psicológico, a sensibilizar nuestro reflejo y hacer mas efectivos nuestros esquives y bloqueos. También nos ayuda a incrementar enormemente nuestra capacidad de absorción de golpes.
Es una prueba necesaria para que atleta valore su capacidad, siendo severo consigo mismo y venciendo sus propios temores. Cuando el hombre (o el luchador) no tiene fe y confianza en sí mismo, teme a todo los demás.
El ser humano se forja con dificultades y obstáculos que la vida le va presentando a diario.
En Kyokushin Karate decimos: “Un día sin sudor, es un día sin provecho”, una vida comoda sin dificultades no es vida, ella está llena de frustraciones, alegrías y también sufrimientos. Creemos que quien es fuerte de cuerpo y alma, está lleno de energía. Esto es Kyokushin, el Karate de la Verdad.